Amor.

Todos hablaban de noviazgos, de parejas. 

Ese lenguaje casi no lo entendía, y hablaban de fidelidad, de felicidad. Y la gente apuraba y apuraba.

Y hasta a veces se enojaban, y todos hablan y esperan, esperan y hablan. 

Y yo no entendía, casi nunca entendía. Quizás era una inadaptada del amor, una inadaptada que a simple vista daba mucho que desear, una inadaptada que nunca se paraba a pensar, ¿ Seré asi de importante en la vida ellos? Una inadaptada egoísta, sin demasiado corazón. De esas inadaptadas que tarde o temprano, ya nadie quiere amar.

Y cada vez que pensaba en el Amor, pensaba en conexiones libres. 

No en noviazgos, ni en parejas, ni el lenguaje, ni la fidelidad, ni la gente que apura y habla y se enoja y espera, espera, y espera.