Y desde la cama me imagine como en aquel texto, en ese que querer caminar y no podes, que deseas levantarte y no podes. Estar cayendo por segunda vez es totalmente desesperante y sentir en la piel de nuevo ese frío aterrador, sentir de nuevo el corazón vacío y hablar con la boca, con la mirada, con la piel, con los oídos, con las acciones, con los sentidos, y nadie escucha y nadie te levanta.
Ver como los demás se van quedando en la superficie, y vos cada vez mas abajo, y cada vez mas chiquitita, mas encogida, mas fea y mas destruida.
Yo que creía que ya no había lagrimas para llorar, que ya mis ojos ya no gritarían que estoy mal. Y no puedo detenerlo, yo cada vez bajo mas.
Dejar de hacer cosas, dejar de ver a personas solo para caer mas y mas.
Agárrame la mano.
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